Cuidado con los zapatos
En ocasiones los zapatos pueden que contribuyan a la formación de callosidades. Por tal razón, se recomienda:
Pruébese los zapatos varias veces (y hasta camine con ellos en la tienda) antes de comprarlo. Existen personas que piden un determinado número de zapatos y lo compran si medírselo y es que no saben que el tamaño de los pies cambia a medida que se envejece.
Observe que exista suficiente espacio (más o menos de media pulgada o1 a 1½ centímetros) entre el dedo más largo del pie y la punta de zapato (tanto izquierdo como el derecho). En caso que un pie sea mucho más largo que el otro, debe comprar aquel zapato que le permita que su pie más largo esté mejor y use relleno en el pie más pequeño
Compre zapatos de tacones muy bajos si son para uso diario.
Escoger un material que sea suave y flexible y permita que el pie traspire.
No permita que su zapato sea usado por otra persona.
No use el mismo zapato todos los días. Se aconseja alternarlos lo cual es beneficioso no solo para sus pies sino también para sus zapatos.
Adoptar una dieta a base de productos integrales.
Consuma alimentos crudos y ensaladas verdes a diario y debe evitar las grasas, carnes rojas, los fritos, el azúcar, chocolates y demás alimentos formadores de ácido oxálico.
No tomar cafeína ni alcohol
En su lugar, beber jugo de zanahoria y betabel cada tres días para limpiar los riñones y restablecer el equilibrio ácido-básico.
Aplicar crema hidratante en los pies
Como los piestienen pocas glándulas sebáceas, la piel puede secarse mucho. Por ello, se recomienda que, después de lavarlos, se deben hidratar bien los pies con una crema corporal o con una loción (si contienen ingredientes como el aceite de hierbabuena mucho mejor) para pies. Esta acción contribuye, también, a prevenir la formación de callos y clavos.